Poesía por prescripción.
Como en el Aula de Poesía anterior, les pedimos que nos disculpen por invadir los buzones de sus casas o por haber salido a su encuentro poema en mano. En los tiempos que corren no podemos ni debemos olvidarnos de la cultura.
Llevamos ya 13 años organizando el Aula de Poesía en el Instituto y hasta el curso pasado constituía una actividad puramente académica. Pero, lo puramente académico termina siempre por convertirse en un acto impersonal, casi sacralizado. De ahí que decidiéramos abrir las puertas del Centro y compartir con el pueblo algunas de las actividades: poemas en la radio y versos de mano.
Este curso nos visita de nuevo, después de doce años el poeta Luis García Montero, premio Nacional de Poesía y de la Crítica. Merece la pena -se lo aseguramos- la lectura de su poesía. En ella sabrán reconocerse; no se trata de una poesía que nos remita a ideas trasnochadas y a espacios perdidos en la Historia. Es una poesía actual, que habla de aquellas cuestiones que sentimos como propias con un lenguaje accesible al lector. Como señala Fernando Valverde en el prólogo del cuadernillo que editamos todos los años «sus preocupaciones, sus discusiones poéticas, sus dudas, no se instalan en los salones de la literatura, ni en las antologías, ni en las academias. Las preocupaciones de Luis son muy parecidas a las de cualquier persona “normal”».
Como ya les comunicamos el curso pasado, les pedimos encarecidamente que hallen en estos versos algo que les haga sentir verdaderamente la vida, busquen un espacio de serenidad entre tanto ruido. Simplemente, sientan y déjense llevar por el ritmo sosegado de los versos.
Eso sí, no se olviden de leer el siguiente prospecto poético:
Posología poética
- Coja el poema con buen agrado.
- Dispénsenos una buena sonrisa.
- No lo arroje al suelo y lléveselo a casa.
- Léalo solo o en buena compañía.
- No contenga las emociones secundarias: alegría, nostalgia, ganas de llorar, ternura, amor... Aunque algunas de ellas, nos generen cierta inestabilidad emocional, son sólo transitorias y nos recuerdan que somos hombres y mujeres.
- Si le asalta la idea de volverlo a leer, le recomendamos que respete la dosis clásica, a saber, tres tomas al día (cada 8 horas, antes de cada comida).
- Al tratarse de un bálsamo "probiótico" (pro= 'en favor de' y bios= 'vida'), recomendamos su administración a otras personas de su alrededor.
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| Poemas sueltos. Hoja 1 |
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| Poemas sueltos. Hoja 2 |
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| Poemas sueltos. Hoja 3 |
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